Benidorm es uno de los destinos más populares de todo el Mar Mediterráneo. Esta ciudad costera de la provincia de Alicante, al sureste de España, recibió en 2019 a más de 16 millones de turistas, llegando a alcanzar los 400 000 visitantes en temporada alta.
Esta famosa urbe se caracteriza por tener un buen clima a lo largo de todo el año, enormes playas (abarrotadas en verano), rascacielos levantados a lo largo de toda su costa y una pequeña isla. Una icónica ínsula de la Costa Blanca que, aunque posa para la mayoría de las fotos, muy pocos nos animamos a explorar.

L’Illa de Benidorm
Justo en el centro geográfico de la bahía de Benidorm, a unas 2 millas náuticas (algo más de 3 kilómetros) del puerto deportivo, se halla este pequeño territorio de algo menos de 7 hectáreas de gran valor ecológico, paisajístico y medioambiental (especialmente en sus fondos marinos), que forma parte del Parc Natural de la Serra Gelada.
Esta isla de forma triangulartiene una altura máxima de 73 metros con unas dimensiones aproximadas de 350 de longitud por 250 de ancho. Cuenta con un embarcadero, un faro y un restaurante y a pesar de que en la actualidad está deshabitada, sí tuvo población en épocas pasadas.

Un poco de historia
Desde tiempos remotos los piratas solían arribar a la isla, convirtiéndola en una base estratégica como punto de partida, para lanzar sus ataques a las poblaciones de la costa.
La isla de Benidorm siempre ha presumido de poseer un fondo marino muy importante para la pesca. De hecho, aunque la explotación de sus aguas pertenecía a Benidorm, el Rey Fernando amplió este privilegio también a la localidad de Villajoyosa en el siglo XVI.
En 1834 este pequeño lugar dio cobijo a familias de Benidorm y de Villajoyosa, las cuales huían de una grave epidemia de cólera, que por aquel entonces se extendía por todo el país.
La leyenda del gigante
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, en el Puig Campana (una cercana montaña de 1.406 metros situada al noroeste de Benidorm) vivía un gigante llamado Roldán que se enamoró de una joven del pueblo de Finestrat (al pie de la montaña). La joven enfermó y un brujo le advirtió de que moriría con el último rayo de sol. En su angustia, el gigante rompió un trozo del Puig Campana para que el sol iluminase durante algo más de tiempo a su querida. Como ya te habrás imaginado, este pedazo de montaña se trata de la actual isla de Benidorm.
Cómo llegar a la isla de Benidorm
Hay 2 maneras de poder hacerlo:

¿En cuánto tiempo veo la isla?
Depende de lo que tengas pensado realizar:
Qué ver y hacer en la isla de Benidorm
Caminar por sus senderos
O al menos por el principal. Es muy fácil de realizar y te llevará enseguida hasta el punto más alto de la isla. En el trayecto vas a ver cientos de gaviotas, y es que no recuerdo hasta la fecha ninguna isla con tantos ejemplares por metro cuadrado.
Disfrutar de las vistas
¡Desde aquí arriba tenemos las mejores vistas de Benidorm!
Darte un baño
Aunque escasean las zonas de baño, podemos darnos un chapuzón justo al lado del restaurante, o bien tenemos otra cala a unos 10 minutos andando. Para llegar hasta ella hay que tomar el primer sendero que sale a la derecha.

Hacer snórkel
El islote de Benidorm es todo un paraíso para la práctica del esnórquel y submarinismo, incluyendo una ruta muy atractiva. La zona está considerada como uno de los mejores lugares de todo el Levante. ¡Sumérgete y disfruta de su rica vida marina!

Tomar algo en su restaurante mientras esperas el barco de vuelta
Y es que este establecimiento tiene una terraza única.

Por último, no te olvides de llevar:

Fotos © coleccionistasdeislas
Etiquetas: España, Mediterráneo
Otra más para tu colección!!! Me encantó la leyenda del gigante…
Hola Mario,
Muchas gracias! Es una isla pequeña, pero muy recomendable en todo viaje a la Costa Blanca.
Me alegro de que te haya gustado su leyenda.
Saludos!
Raúl