Croacia guarda muchos tesoros en sus costas, pero pocos tan valiosos como la isla de Mljet, una ínsula de leyendas, una bella composición de lagos, bosques de pinos, mar y alguna joya oculta. Desde el primer momento Mljet me impresionó, es una isla mágica, salvaje y tranquila que garantiza una completa desconexión, de lo mejor de mi viaje por tierras dálmatas.
Esta isla se localiza 20km al sur de la isla de Kórcula y a tan solo 10 km de la península Peljesac, en la costa dálmata. Esta alargada isla de origen volcánico mide alrededor de 40 kilómetros de largo por 3km de ancho y cuenta con una carretera principal que la recorre de punta a punta.
Se la conoce como “la isla verde de Croacia”, ya que está cubierta en más de un 70% por bosque de pinos, y es precisamente su belleza natural la que destaca esta isla que posee uno de los 8 parques nacionales croatas, el Parque Nacional de Mljet.

Parque Nacional de Mljet
Este bello parque cubre toda la parte noroeste de la isla y alberga 2 lagos de agua salada: Veliko y Malo Jezero (lago grande y pequeño). Te recomiendo alquilar bici en Pomena, el pueblo cercano y recorrer el perímetro de estos 2 lagos… ¡una auténtica gozada!
Durante el trayecto encontrarás varias calas de aguas transparentes para pararte y darte un baño, antes de reanudar la marcha y seguir admirando los preciosos colores del lago. Por cierto, el agua en estos lagos está algo más caliente que en sus costas, algo a tener en cuenta en meses menos cálidos.
Justo en medio del lago Veliko Jezero (el lago grande) se encuentra la pequeña isla Santa María, donde se ubica una iglesia y un monasterio benedictino del siglo XII (convertido hoy día en restaurante), que nos recuerda la importancia que tuvieron estos señores feudales en la isla, ya que ejercieron el dominio sobre Mljet durante 200 años.
Como curiosidad, estos 2 lagos inicialmente eran de agua dulce, pero los monjes decidieron abrir un canal para mejorar el transporte por mar.

La Cueva de Ulises y la leyenda
El poeta Homero nos relata el encuentro e historia de amor entre Ulises y Calipso, que aconteció en la isla de Ogigia, la que se cree que sería la actual Mljet, ya que el poeta habría conocido esta isla tras su regreso de la Guerra de Troya.
Después de huir de las sirenas, de Escila y Caibdis, y de la isla de Helios, un rayo alcanzó la tripulación de Ulises y sus hombres, sobreviviendo únicamente Ulises. Calipso, una ninfa hija del Titán Atlante y Pléyone, recibió a Ulises tras su naufragio y enamorada de éste, lo agasajó en la cueva durante días que finalmente se convirtieron en 7 años, que pudieron ser más… ya que Calipso lo retuvo y le ofreció la inmortalidad si permanecía junto a ella en la isla. Pero Ulises se negó, quería regresar a Ítaca. Calipso no tuvo más remedio que obedecer a Zeus y liberar a su prisionero.
A la cueva solo se puede acceder por mar o por un camino desde Babino Polje, la localidad más cercana. En la carretera principal hay una señal que indica “Odysseus Cave – Odisejeva špilja”. Tenéis que caminar unos 15 minutos hasta ver una gran abertura y justo más adelante, quedan las escaleras que dan acceso a la cueva.
Pueblos con encanto
Los principales pueblos en Mljet son: Babino Polje, el centro administrativo de la isla; Sobra, el puerto principal; y Pomena, Polace y Govedjari, tres localidades cercanas al Parque Nacional de Mljet, donde se concentra la mayoría de alojamientos de la isla.
Si tienes intención de quedarte en la isla al menos una noche (muy recomendable), una buena opción es reservar alojamiento en Saplunara, una pintoresca y tranquila población en el extremo meridional de la isla donde se encuentran las 3 playas de arena de Mljet: las 2 playas de esta localidad (Vela y Mala Saplunara) y la playa de Blace.

Playa de Blace
Es sin duda la playa estrella de Mljet y unas de las mejores que he visitado a lo largo de todos mis viajes. No me sorprende que esta playa fuese el escenario elegido para los realities “Adan y Eva” en sus versiones italiana y española, y la edición croata de “Supervivientes”.
Como puedes ver en las fotos, esta playa de fina arena, está rodeada de un frondoso bosque y es ideal para visitarla con niños, puesto que parece como si estuviésemos bañándonos en una laguna, debido a su forma y a las rocas que la protegen del oleaje.
Para llegar a ella podemos elegir entre ir en coche y dejarlo en el pequeño aparcamiento que hay justo donde empieza el camino que da acceso a la playa o bien caminar alrededor de 20 minutos desde el pueblo de Saplunara por un bonito camino que bordea la bahía de Saplunara.
Paraíso del buceo
Las aguas que rodean Mljet son excepcionales para el buceo, de lo mejor del Adriático según experimentados buceadores. Recientemente se encontraron en un naufragio del siglo X varios cientos de artefactos, entre los cuales había ánforas y vidrios decorados.
Impresionantes atardeceres
Dicen que en Croacia se pueden contemplar los mejores atardeceres del mundo. En mi caso, pude comprobarlo a lo largo de todo su litoral, ya que presencié unas puestas de sol de película. Mljet nos regaló estas estampas, todo un auténtico espectáculo visual.
Mejor época para viajar a Mljet
El mejor período para disfrutar esta isla es entre junio y agosto, cuando disminuyen considerablemente las lluvias y coincide con las temperaturas más altas en la isla. En estos meses de verano el termómetro se sitúa entre los 25-30 grados y las temperaturas nocturnas caen justo por debajo de los 20 grados.
Espero que el tiempo te respete y ¡puedas disfrutar de Mljet!
Etiquetas: croacia, Europa, Mediterráneo, playas
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