Monte Saint Michel, la isla mágica de Francia

Nos vamos hasta la región francesa de la Normandía, allí se halla esta espectacular isla del Monte Saint Michel, un…

24 mayo, 2020

Por: Raúl V.


Nos vamos hasta la región francesa de la Normandía, allí se halla esta espectacular isla del Monte Saint Michel, un lugar que parece sacado de un cuento de hadas. Portada clásica de puzles ¿quién no ha visto uno con su foto? Pero por encima de todo, esta isla es un lugar con mucha historia.

Reconozco que siempre ha sido una de las primeras en mi extensa lista de islas. Desde que era un niño soñaba con viajar algún día a la que, para mí, era la “la isla de los puzles”.

Seguramente para tí también, y no me extraña, ya que este lugar es uno de los más visitados de todo el mundo en la actualidad, y en la antigüedad también lo fue como centro de peregrinación, siendo además destino de numerosos artistas románticos a finales del siglo XIX.

Monte e isla 

¿Qué es el Monte Saint Michel? Lo que hace mágico a este lugar, aparte de su bello conjunto arquitectónico, es que como si de una película de fantasía se tratase, por acción de las enormes mareas, este monte se transforma en isla por un breve espacio de tiempo.

Contemplar su abadía, su bonita aldea con empinadas callejuelas, a menudo transitadas por numerosos turistas, y divisar la inmensidad de sus alrededores, son grandes alicientes para su visita.

© coleccionistasdeislas

Un poco de historia

Este emplazamiento comenzó siendo un lugar de culto y cementerio con las primeras tribus celtas que habitaban el extinto bosque de Scissy, en los alrededores del actual Monte Saint Michel. Durante un tiempo fue conocido como el Monte de Belenus, en honor al dios galo del sol.

Hacia el siglo IV con la llegada del cristianismo, se le llamó Monte Tombe.

En el año 708, San Auberto, el obispo de Avranches, construyó un oratorio en el monte, lugar que en 710 pasó a llamarse el “Mons Sancti Michaelis en periculo maris”.

Cuenta la leyenda que al obispo San Auberto se le había aparecido hasta 3 veces San Miguel Arcángel en sueños mientras dormía, con la encomienda de construir el oratorio en el Monte Tombe en honor a este personaje divino.

En 709, según textos del abad Francois Manet hubo un tsunami que destruyó el bosque de Scissy, que rodeaba el monte, convirtiéndolo en una isla.

Una comunidad de monjes benedictinos se instaló en la isla en 966 y años más tarde, ya en el siglo XI, finalizó una fase de la abadía, al mismo tiempo que crecía una aldea a sus pies.

En el siglo XIII se fortificó la isla para evitar ataques. Este hecho la hizo una fortaleza inexpugnable y símbolo de la nación durante la invasión inglesa, en la Guerra de los Cien Años.

A consecuencia de la Revolución francesa, entre 1791 y 1863 la abadía se convirtió en una prisión, donde fueron encarcelados numerosos sacerdotes.

A principios del siglo XX, los monjes volvieron a la abadía y en 1966 coincidiendo con el milenario de la misma, se reanudaron las peregrinaciones a este lugar, siendo declarado en 1979 Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Información útil

Cómo llegar: si se utiliza vehículo o coche de alquiler hay un parking habilitado a 2,5km, en la zona llamada “La Caserne”. Desde allí tenemos a disposición un bus-lanzadera gratuito (menos de 10min) si no queremos caminar hasta el monte (45min). Servicio diario de lanzadera ininterrumpido de 7:30 a 00:00.

Si se opta por el tren, la estación más cercana es Pontorson (a 9km). Desde allí, hay otro bus-lanzadera (3€/trayecto) hasta la zona “La Caserne”, donde está el parking y el centro de visitantes.

Aquí puedes consultar toda la información sobre accesos y tarifas del parking

Si dispones de suficiente tiempo, es aconsejable la caminata. Nosotros optamos por ir a pie y mereció la pena poder contemplar el monte en la lejanía, desde diferentes perspectivas.

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¿En cuánto tiempo se ve el Monte Saint Michel?

Es necesario al menos medio día, alrededor de 4-5 horas. Muy recomendable verlo al amanecer envuelto entre nieblas, o con la caída de la noche y la iluminación de la abadía.

Justo antes de llegar al monte, delante de su pasarela de acceso construida en 2014 (una pena que en nuestra visita estuvieran construyéndola) párate un instante para las clásicas fotos.

Ya en su interior, tenemos una bonita calle principal que conduce hasta la abadía y la posibilidad de caminar por sus murallas, que desde sus torreones nos ofrece unas preciosas vistas de la bahía.

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La Abadía: es imprescindible la visita (entre 30min y 1:30h) a este lugar milenario para todo turista que llegue a la isla. En ella podemos ver la iglesia abacial y la “Marvelle”, o residencia de los monjes, con el claustro, a la que le dedicaremos la mayor parte del tiempo. Desde sus jardines, las vistas son impresionantes.

La entrada cuesta 10€ e incluye guía en francés o inglés con una duración aproximada de una hora y cuarto, o si lo prefieres, tienes la opción de audioguía en español por 3€ adicionales.

La abadía abre sus puertas de lunes a domingos en los siguientes horarios:

  • Del 2 de mayo al 31 de agosto: de 9:00 a 19:00 horas.
  • Del 1 de septiembre al 30 de abril: de 9:30 a 18:00 horas.

*Cierra 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.

*Últimas admisiones 1 hora antes del cierre.

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Otro sitio muy aconsejable para visitar es la iglesia de Saint-Pierre, que alberga una estatua de plata de San Miguel y un antiquísimo cementerio en su exterior.

Calendario y horario de las mareas

Imprescindible conocer de antemano el horario y coeficiente de las mareas, ya que hay una diferencia de hasta 15 metros entre marea baja y alta, la más alta de Europa continental.

Aquí puedes consultar el calendario de mareas para este año 2020, no olvides llegar 2 horas antes de la pleamar, para poder ver este espectáculo.

Y si coincide tu visita con un coeficiente superior a 110…

¡Estás de enhorabuena!

Tendrás la oportunidad de ver el Monte Saint Michel como siempre soñaste ¡rodeado de mucha agua!

© coleccionistasdeislas

Etiquetas: Europa, Francia

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