La Gomera fue y siempre será mi Hogar. Ese lugar al que siempre vuelvo cuando necesito un respiro o, por el contrario, un empujón para seguir adelante.
Es una isla pequeña en dimensiones y en población, pero a la vez es muy grande en todo lo que nos ofrece. Si te gusta la naturaleza, disfrutas de la tranquilidad y valoras las tradiciones… ¡No puedes dejar de visitarla!
En el centro de la isla se encuentra su mayor tesoro, el Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la humanidad de la UNESCO en 1986. Allí encontrarás paisajes que te parecerán sacados de un cuento de hadas. Las nubes atrapan a los árboles, el verde tiñe cada rincón, y el agua fluye creando gran diversidad de fauna y flora, con multitud de especies endémicas.
Su gran multitud de senderos, que se conectan alrededor de toda la isla, atraen a los amantes del senderismo. Pasarás de los paisajes más verdes a los más desérticos. De temperaturas frescas y húmedas en sus bosques, a las más cálidas hacia el sur.
Simplemente desde el coche quedarás alucinado con esa combinación de montaña y mar, de valles y barrancos, de cielos estrellados… Pararás en cada mirador que puedas, verás el Teide desde otra perspectiva, así como la silueta de La isla de la Palma.
Y qué decir de sus pueblos, de su gente. Allí donde vayas te recibirán con una sonrisa, te tratarán con cariño.
Su gastronomía no deja indiferente a nadie. No puedes dejar de probar su potaje de berros, su famoso almogrote o mojos, su quesillo…y un sin fin más de manjares tanto salados como dulces.
Tampoco podemos pasar por alto su cultura y tradiciones, que siguen muy arraigadas. La isla colombina, tan ligada a Colón y América. Su silbo, ese lenguaje que permitía comunicarse de montaña a montaña.
Sus fiestas, tratándose de una isla muy ligada a la música y donde cada pueblo se vuelca en sus celebraciones. En mi pueblo,Vallehermoso, las fiestas más celebradas son las de San Juan,en honor al patrón del municipio. Varios barrios preparan las hogueras, que se encenderán con la procesión que saca a San Juan al ritmo de chácaras y tambor, dando comienzo a una noche mágica. Esta fiesta da bienvenida al Verano, y dice la leyenda, que hay que quemar aquello que queramos desechar de nuestra vida para poder recibir lo bueno que esté por venir.
La Gomera, bajo mi punto de vista, no es una isla para visitar en una visita guiada de un día. Es una isla auténtica, que merece de unos días para escapar del turismo de masas, sumergirte en sus parajes y disfrutar de la paz que irradia.
Gracias coleccionistadeislas.com por darme la oportunidad de compartir un pedacito de mi isla
Esta entrada está dedicada a la isla de la Gomera, una de nuestras elegidas para el mes de Junio, esta vez de la mano de Itahisa, una isleña que ha querido compartir con todos nosotros un poquito del lugar que la vio crecer, deseando que os pique el gusanillo de visitarla y disfrutarla.
Etiquetas: España, Islas Canarias
Maravillosa La Gomera. Una isla imposible de olvidar.
Hola Mario,
Desde luego que si! Estoy deseando volver a visitarla
Saludos!